MI OPINIÓN:
St. Kilda es una isla pequeña del Mar del Norte (Escocia) donde la vida de sus pocos habitantes transcurre tranquila.
La Navidad está cerca y gran parte de sus habitantes salen de la isla para pasar las fiestas con sus familias. Además las previsiones meteorológicas son malas ya que amenaza una tormenta que aislará a los habitantes de St. Kilda.
Allí vive Carmen, una joven española que huyendo de su pasado llega a la isla y comienza a trabajar en el único hotel que existe allí, que es propiedad de Amelia.
Cerca de la isla, un avión militar en el cual viajan militares y un grupo de científicos se estrella contra unas rocas y el único superviviente, Dave, lucha por sobrevivir a la tormenta.
La misión por la que viajaba el avión, era trasladar una caja de más de 12 metros y las órdenes de Dave eran que, en caso de emergencia, tiene que destruir dicha caja. Dave no cumple con su misión. Y ahí es donde comienza esta macabra historia, ya que un grupo de pescadores rescata la caja y el comportamiento de los habitantes que quedan en la isla, comienza a alterarse.
La locura, el fanatismo religioso y la ambición se apoderan de los habitantes de la isla, ya que todo el mundo quiere poseer la caja.
Nunca había leído nada de Mikel Santiago y he de reconocer que tampoco había leído ninguna reseña sobre ninguno de sus libros, por lo que afronté la escucha del audiolibro con la mente “virgen”. ¿Por qué me decidí por escuchar este audiolibro? Porque me encanta la voz del narrador (Javier Portugués) y tenía muchas ganas de escuchar un audiolibro locutado por él.
Parto de la base de que me cuesta muchísimo leer a través de este formato. No me gusta. Me despisto con lo más mínimo y pierdo el hilo demasiado a menudo. Es muy posible que mi valoración del libro fuese mucho mejor y lo hubiese leído en formato “papel”.
Santiago nos cuenta esta historia por medio de una narración con varias voces. Son capítulos cortos y contundentes (cosa que a mí me gusta especialmente cuando me enfrento a un thriller) y cada uno está narrado por un personaje, principalmente por Dave y Carmen. Además, el hecho de que cada capítulo esté narrado por un personaje diferente, nos hace conocer a fondo a cada uno de los habitantes de la isla y sus motivaciones.
Alterna un narrador en primera persona (Dave) que utiliza un lenguaje ameno, irónico y coloquial y cuando utiliza la tercera persona (a través de un narrador externo omniscente), utiliza un lenguaje formal.
Me encantan las descripciones y cómo consigue crear un ambiente claustrofóbico según va avanzando la trama.
El ritmo va aumentando según va avanzando la trama, llegando a ser vertiginoso. La tensión va creciendo y estás toda la novela pensando “¿Cuándo van a abrir la puñetera caja?”.
Pero, ay amigos, el final… Me han faltado muchas explicaciones se me ha quedado muy muy muy corto.
El libro es un libro entretenido, no voy a decir que no, pero el final es lo que hace que no me haya terminado de convencer.
No me atrevo a decir mucho más, porque, como he dicho, estoy convencida de que, si lo hubiese leído, lo hubiese disfrutado mucho más.
SOBRE EL AUTOR:
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| (C) Todo Literatura |
Mikel Santiago nació en Portugalete (Vizcaya) en 1975. Consagró su juventud a tocar en bandas de rock y más tarde comenzó a publicar relatos y novelas cortas por internet, con las que consiguió llegar a la lista de best sellers en España y Estados Unidos. La última noche en Tremore Beach, su debut literario, fue un fenómeno editorial traducido a más de veinte lenguas. Sus siguientes novelas, El mal camino, El extraño verano de Tom Harvey, y La Isla de las últimas Voces han cosechado también un enorme éxito entre los lectores y la crítica. Varias de sus novelas están en proceso de convertirse al mundo de la gran pantalla.
Más información en: http://mikelsantiago.info/
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