Manuel es un joven que desde pequeño ha sido ignorado por sus padres. Fue un niño llave. Un niño que cuando llegaba todas las tardes del colegio abría la puerta de su casa (con la llave que llevaba colgada del cuello con un cordel) y la encontraba vacía. Un niño al que sus padres no hacían caso y al quien no se le daban bien las relaciones sociales. Un niño por el cual solamente se preocupaba su tío, hermano de su madre con la que no tenía relación.
Y es el tío de Manuel el que nos cuenta la historia de su sobrino y cómo cambia su vida de manera fortuita un día cuando sale de casa y al defenderse del ataque de un antidisturbios le clava accidentalmente un destornillador.
"El individuo llevaba la expresión de peligrosote de quien luego no sabe rellenar un formulario en una ventanilla".
El lector que ahora mismo esté leyendo esto y piense que se ha desvelado la trama, no puede estar más equivocado, porque es aquí donde empieza la historia de Manuel.
Santiago Lorenzo, nos cuenta su huída. Nos cuenta cómo llega a un pueblo abandonado, de esos que abundan en la "España vaciada". Con un lenguaje barroco, erudito, rebuscado y en gran parte inventado, nos describe cómo Manuel descubre que no necesita la compañía de nadie, que la soledad es el estado perfecto y que no necesita más que la pequeña compra mensual que le manda su tío y su maña para sobrevivir. No necesita más.
"Es verdad que era ineludible comprar lo de comer (fungible de muela), algún apero doméstico (inventariable de mano) y un par de artículos de higiene (consumible de roña). Pero fuera de esas baratijas, Manuel no detectaba la existencia de mercadería que quisiera adquirir".
Y sobre todo se da cuenta de ello cuando, sin esperarlo, aparecen unos vecinos en la casa de al lado y lo único que puede hacer es esconderse y observarles.
"Estaba la cuñada chorraboba que se las daba de independiente porque salía a pasear sola. Volvía siempre con una foto de ella ante el paraje deshabitado, que enseñaba a todos. La titulaba con variaciones del lema "desconectando del mundo" y la colgaba en internet, con lo que se conectaba a millones de mundianos. Menudeaban mucho entre los mochufas estas incongruencias de desvaídos colegiados".
Este es un libro que al lector le va a sorprender.
Si bien al principio puede tener un poco de dificultad con el lenguaje utilizado, una vez que entre en él y se acostumbre a ese lenguaje entre barroco y vulgar que utiliza el tío de Manuel, verá que este libro no es una simple historia simpática.
"Los Asquerosos" esconde una crítica feroz de aquello en lo que se ha convertido la sociedad. Una crítica a lo que somos: una sociedad materialista, engullida por la tecnología, ávida de "likes" y dispuesta a lo que sea porque el de al lado piense que nuestra vida es perfecta. Una sociedad absurda repleta de "mofuchas".
Santiago Lorenzo, consigue en pocas páginas meterte en una novela de la que no puedes salir. Nos hace pensar. Nos hace reír. Y nos hace plantearnos que todos podemos convertirnos (si no lo somos ya) en unos asquerosos.
SOBRE EL AUTOR:
Santiago Lorenzo (Portugalete, Vizcaya, 1964) es un guionista, escritor, director y productorcinematográfico español.
Estudió imagen y guion en la Universidad Complutense, y dirección escénica en la RESAD de Madrid. En 1992 crea la productora El Lápiz de la Factoría, con la que dirige los cortometrajes Bru, Es asunto mío, Tiberiades, Café del Norte y el exitoso Manualidades, nominado a los premios Goya en 1993.
En 1995 produce "Caracol, col, col", premio Goya al Mejor Corto de Animación.
En 1999 estrena el largometraje "Mamá es boba", la historia palentina de un niño con problemas y que toca el tema entonces inédito del acoso escolar. Producida de forma artesanal, la cinta es un clásico del cine subterráneo que fue nominado al Premio FIPRESCI en el Festival de Cine de Londres.
En 2007 estrena "Un buen día lo tiene cualquiera", una comedia centrada en la doble imposibilidad (inmobiliaria y afectiva) de encontrar un hogar.
Ha publicado hasta ahora cinco libros: "Los millones" (Mondo Brutto, 2010), "Los huerfanitos" (Blackie Books, 2012), "Las ganas" (Blackie Books, 2014), "9 chismes", ilustrado por Mireia Pérez (Autsaider Comics, 2017) y "Los asquerosos" (Blackie Books, 2018)
(Fuente: Wikipedia)
Podéis ver una biografía más amplia en: https://www.blackiebooks.org/artista/santiago-lorenzo/
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